Cordial saludo para todos.
Hoy, vamos a leer el siguiente artículo que hace referencia al avance del libro y la literatura a través de los tiempos hasta llegar a la era de la tecnología en la actualidad.
Lo que debes hacer es:
1. leer detenidamente el texto.
2. Ir subrayando los conectores que encuentres y anotarlos en el cuaderno, especificando para que se está usando cada uno.
3. Vas a escribir de qué trata el texto que acabas de leer a manera de resumen o síntesis.
4. Vas a escribir tu opinión y reflexionar acerca de las transformaciones del libro y la literatura desde siempre hasta la era electrónica; pero, con base en lo leído, no se puede escribir por ejemplo: " es que me parece muy bueno, muy interesante" y ya. Ahí, no se dijo nada . Hay que analizar las ideas expuestas en la lectura y desde ellas criticar, aportar, debatir , en orden. Por párrafos . Con argumentos , si quiere consultar otros textos o escritores sobre el tema hágalo para fundamentar sus ideas y escrito. 5. Tomar fotos y enviar una vez terminado su trabajo. Literatura y tecnología digital: producción, mediación, interpretaciónTomás Albaladejo Mayordomo 0. El objetivo de este trabajo es la explicación de la relación entre la literatura y la tecnología, sobre todo la tecnología de carácter informático o digital, y de la distinción entre la literatura digital y la literatura no digital que es tratada y comunicada por medios digitales, teniendo en cuenta la producción y la interpretación de obras literarias, así como la mediación literaria. Las nuevas tecnologías no solamente ayudan a nuevas formas de creación literaria, sino que también contribuyen a la comunicación de la literatura existente previamente a dichas tecnologías. La importancia de la utilización de las nuevas tecnologías en relación con la literatura radica, pues, tanto en su participación en la creación de nuevas formas de literatura, como en su intervención en la comunicación de la literatura existente con anterioridad. 1. Desde su nacimiento, la literatura ha estado relacionada con la tecnología. La poesía oral requería unas determinadas estructuras basadas principalmente en la repetición, con una finalidad no sólo estética sino también mnemotécnica que facilitara la comunicación; así, la tecnología de la comunicación oral se puso al servicio de la poesía, como también se puso al servicio de la oratoria1. La escritura es una tecnología que muy pronto se pone a disposición de la literatura y de su comunicación, permitiendo que ésta pueda proyectarse en el espacio y en el tiempo y haciendo posible la lectura e interpretación de las obras literarias en contextos temporal y espacialmente separados de sus contextos de producción (Ong, 1996). La tecnología no ha dejado de estar nunca al servicio de la comunicación y al servicio de la literatura. En la comunicación literaria, la tecnología ha contribuido a que las obras literarias lleguen a más receptores, no sólo por la superación de los límites espacio-temporales de los contextos, sino también por la eliminación de obstáculos y dificultades en la obtención de algunas obras literarias, que, por estar agotadas o por ser de muy difícil localización, son leídas gracias a que se encuentran en bibliotecas o en repertorios virtuales. Las modernas tecnologías tienen una relación muy estrecha con la comunicación textual (Martínez Arnaldos, 1990). La función de las nuevas tecnologías de índole digital o informática ha contribuido de manera decisiva a la difusión de la literatura, como también ha contribuido a la difusión de los discursos retóricos (Albaladejo, 2001). Las modernas tecnologías han permitido además, un tratamiento de las obras literarias que no había sido posible anteriormente. Es, por ejemplo, el caso de la elaboración de concordancias de una obra o de un conjunto de obras, en la que no sólo el proceso de elaboración, sino los resultados y, sobre todo, la funcionalidad y la utilidad del trabajo, se ven radicalmente transformados por la utilización de tecnología digital. A la vez, han hecho posible unas nuevas formas de literatura, unas obras que no podrían haber sido creadas sin la ayuda de la tecnología digital. Todo ello implica nuevas posibilidades no sólo de producción literaria, sino también de interpretación literaria, además de la necesidad de una nueva reflexión sobre las funciones de mediación literaria (edición de textos, crítica literaria, comentario o transformación de las obras literarias, etc.) a la luz de la incidencia en la misma de esta tecnología. 2. Es necesario tener presente la distinción entre literatura no creada con medios digitales2 y literatura creada con medios digitales. La primera comprende la literatura escrita sin ayuda de tecnología digital y de ella forman parte tanto la literatura oral como la literatura escrita. La segunda es la creada con instrumentos proporcionados por la tecnología digital o informática. Esta distinción permite abordar la relación de esta tecnología con la literatura desde una doble perspectiva, gracias a la cual se puede estudiar nuevas formas de creación literaria, que son las que corresponden a la literatura digital, pero también nuevas formas de comunicación, análisis e interpretación de las obras literarias. Por supuesto, no se trata de dos ámbitos desconectados entre sí, antes bien, son dos aplicaciones complementarias de las nuevas tecnologías en su relación con la literatura. 2.1. La literatura no digital no se encuentra al margen de la tecnología digital. Del mismo modo que la poesía oral (o, se quiere, literatura oral, entendiendo ampliamente el término ‘literatura’ y no vinculándolo a la escritura) no se mantuvo al margen de la tecnología que es la escritura, la cual supuso un importante apoyo para una literatura que hasta entonces no había conocido más forma de transmisión que la asociada a la oralidad y a la memoria, la tecnología digital se ha puesto al servicio de la literatura no digital. En la literatura no digital puede incluirse el libro electrónico (Fernández Rodríguez, 2002), que en lugar de utilizar el soporte impreso utiliza el digital, si bien el soporte del libro electrónico admite distintas posibilidades de realización, que van desde una mera trasposición a formato digital del texto impreso hasta un documento complejo con enlaces internos y externos, lo cual ya lo alejaría de la literatura no digital. Esta colaboración de la tecnología digital con la literatura de todos los tiempos producida sin tecnología digital, con la poesía homérica, con la poesía trovadoresca, con la narrativa medieval japonesa, con la poesía del Siglo de Oro, con la literatura romántica inglesa, con la literatura de las Vanguardias, con las grandes novelas de la literatura universal, etc. etc. pone a disposición de la comunicación, del almacenamiento racional, del análisis, de la interpretación y del estudio de dicha literatura unos potentes instrumentos que permiten una difusión, un conocimiento analítico y un tratamiento de la misma como nunca antes había podido hacerse. No quiere esto decir que el conocimiento del lector que disfruta de la obra, que la asedia interpretativamente gracias a su gusto literario y a su experiencia lectora, el segundo conocimiento de la obra literaria según la explicación de Dámaso Alonso en Poesía española (Alonso, 1981) no haya de ser tenido en cuenta o no haya sido importante en la historia literaria de la humanidad; este conocimiento de la obra literaria siempre ha existido y la tecnología digital contribuye a su persistencia y a su ampliación. Piénsese en la interesante labor de mediación que ejercen las librerías electrónicas, que permiten la obtención en plazos de tiempo relativamente breves de obras literarias difíciles de encontrar o que, por otros medios, tardarían mucho tiempo en llegar a los lectores, piénsese igualmente en la mediación de las bibliotecas virtuales, que ponen al alcance del lector interesado multitud de obras a las que se accede de manera más rápida que en las bibliotecas físicas, sin que ello quiera decir que no hay que contar con éstas, que son insustituibles en muchos aspectos. La tecnología digital ofrece, pues, importantes contribuciones a la literatura no digital, en asuntos muy diferentes. La existencia de construcciones web (sitios y páginas web) de autores y autoras es un importante elemento para el conocimiento literario, por la agrupación de distintas obras o de informaciones sobre las mismas, así como por las posibilidades de comunicación interactiva que ponen a disposición de la bidireccionalidad, siempre necesaria, entre autores y lectores; el contacto interactivo entre lectores y autores hace posible una comunicación que ahora se produce con una rapidez e inmediatez de las que nunca antes se había podido disponer, pero que responde a ese contacto comunicativo que, siempre que ha sido posible, se ha producido entre los lectores y el autor, del que un conocido ejemplo es el de las cartas de los lectores a Dickens a propósito de La tienda de antigüedades, con el fin de que evitara la muerte de un personaje. Ejemplos de webs de autores son el del poeta galés Dylan Thomas (http://www.dylanthomas.com), el del escritor italiano Erri de Luca (http://errideluca.free.fr) o el de la escritora española Irene Zoe Alameda (http://www.irenezoealameda.com). Ejemplo de web de un periodo literario es el Archivo Virtual de la Edad de Plata de la Cultura Española Contemporánea (1868-1936) (http://www.archivovirtual.org). Uno de los criterios para una posible clasificación de las webs de autores es el de quién gestiona la web, si el propio autor, la editorial, un grupo de lectores, etc. También los sitios y páginas web de críticos literarios y teóricos de la literatura, así como de movimientos crítico-literarios, ocupan un lugar destacado en esta contribución de la tecnología digital a la literatura, a su interpretación, a las respuestas críticas. Es el caso del sitio web The Edward Said Archive (http://www.edwardsaid.org) o el de la web sobre el New Criticism que puede encontrarse dentro de la web de Lawrence University (http://www.lawrence.edu/dept/english/courses/60a/newcrit.html). El Centro Virtual Cervantes (http://cvc.cervantes.es) del Instituto Cervantes ofrece determinadas publicaciones monográficas y secciones dedicadas a autores, con información de obras y estudios. Un interés extraordinario ofrecen las bibliotecas virtuales y los distintos proyectos cuya finalidad es hacer accesibles o facilitar el acceso a las obras literarias (así como otras clases de textos) al público, con unas posibilidades de difusión de las que nunca antes se había dispuesto. Desde el Project Gutenberg (http://www.gutenberg.org), que comenzó en 1971 con la aplicación de la tecnología digital de entonces y que actualmente dispone de 19.000 obras de acceso libre, hasta las bibliotecas virtuales se ha andado un largo camino. En el ámbito hispánico hay que tener en cuenta la prestigiosa Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, de la Universidad de Alicante (http://www.cervantesvirtual.com), que, además del catálogo de libros, cuenta con fonoteca, hemeroteca, archivo digital de tesis doctorales de diversas universidades españolas y extranjeras, etc. Entre las bibliotecas dedicadas a la literatura en una lengua concreta, destacaré por su organización, que tiene en cuenta, además de la distribución cronológica de los autores, datos como su origen geográfico, la Digitale Bibliotheek voor de Nederlandse Letteren (http://www.dbnl.nl). Es de gran interés Google Book Search (http://books.google.com), que permite el acceso a libros completos o a partes de libros. Aunque muy diferentes de las bibliotecas digitales, tienen el mayor interés por la información que ofrecen sobre los libros publicados, sobre si están disponibles o agotados, sobre quienes han traducido las obras, así como por los enlaces a las editoriales, las distintas webs del ISBN (International Standard Book Numbering), entre las que hay que tener presente como una de las de más directo y fácil acceso la Agencia Española del ISBN del Ministerio de Cultura de España (http://www.mcu.es/libro/CE/AgenISBN.html). La función crítico-interpretativa se ve reforzada con las bibliotecas virtuales, los webs de autores, de obras, de movimientos o periodos, en relación con los cuales se desarrolla en una doble dimensión. Por un lado, en la construcción de una biblioteca digital, de un sitio web sobre un autor o una autora, sobre un movimiento literario, intervienen activamente la interpretación y la crítica, que son imprescindibles en la selección de las obras, en la organización de la información, tanto en la propia estructura del llamado mapa del sitio como en la presentación en la pantalla del ordenador de la información organizada3, produciéndose de este modo una interpretación en función reproductiva o representativa, de acuerdo con la denominación y el concepto de Emilio Betti (Betti, 1975: 48-50), una interpretación de la realidad formada por un conjunto de obras literarias y la consiguiente re-producción, o nueva producción, de otra realidad que es la construcción web (sitio o página web) discursiva o macro discursiva digital que es en su conjunto la biblioteca virtual o la web de un determinado autor, grupo o movimiento literario, o bien las concordancias o la edición crítica de una obra elaboradas por medios digitales. Por otro lado, una vez que se dispone de la web con las obras (como es el caso de las bibliotecas virtuales) o con la relación de obras, se ofrece como objeto de una nueva interpretación y crítica: en una nueva forma de lectura (Fernández Rodríguez, 2002), los receptores acceden a las obras con la ayuda de la tecnología digital y, gracias a ésta, están en condiciones de interpretarlas críticamente, lo cual no es incompatible con el hecho de que hayan podido o puedan acceder a ellas en la versión impresa. La tecnología digital desempeña una importante -incluso podemos decir decisiva- función como instrumento de mediación comunicativa en relación con la literatura de índole no digital. Las construcciones web constituyen en sí mismas formas de mediación y en la constante proyección de la comunicación discursiva que supone el apoyo tecnológico se ponen al servicio de nuevas interpretaciones, que son posibles, o que al menos son facilitadas, gracias a aquéllas. La tecnología digital pone en pie un nuevo canal para la transmisión de las obras literarias que tuvieron como canales originales el de la oralidad o el de la escritura, en las que este canal se añade y se superpone a aquéllos, del mismo modo que en su momento la escritura fue un canal que se añadió y se superpuso al oral inicial de muchas obras literarias (Fernández Rodríguez, 2002). Este nuevo canal se constituye como instrumento de mediación comunicativa entre una obra anteriormente comunicada por un canal de otra naturaleza. 2.2. La relación de las nuevas tecnologías con la literatura también se da en el campo de una creatividad experimental que desde hace tiempo está ofreciendo resultados estéticamente importantes. Sin olvidar que la literatura siempre ha experimentado nuevas formas, nuevos modos de creación, la literatura creada con ayuda de los instrumentos que proporciona la cibernética es actualmente una realidad evidente. Desde los holopoemas, creados con rayo láser y por medio de la combinación de palabra y luz, que han sido estudiados por María José Vega (Vega, 2002), hasta la narrativa digital, nos encontramos con una utilización de las nuevas tecnologías que da como resultado unas formas literarias que responden a esa búsqueda de nuevos caminos que siempre ha caracterizado la literatura en las épocas más diversas y en la que podemos inscribir el Quijote (1605-1615) de Miguel de Cervantes, The Life and Opinions of Tristram Shandy, Gentleman (1759-1767) de Laurence Sterne o la poesía de las Vanguardias, así como muchas obras y movimientos literarios. La aplicación de la tecnología digital permite una discursividad interactiva y multimedial que, con la escritura, lo visual no lingüístico y lo acústico, da como resultado la superación de algunas de las limitaciones que para la literatura se han derivado de la escritura y de la imprenta, al no poder acceder aquélla antes a las posibilidades interactivas y multimediales que las nuevas tecnologías le ofrecen (Petöfi, Vitacolonna, a cura di, 1996). El relato digital es un logro narrativo en el que la tecnología digital facilita unos modos de construcción textual que sin ella no serían posibles o tendrían que configurarse de otra manera, muchas veces como intentos, como valiosísimas tentativas de construcción estética argumentativa. Características del relato como la linealidad, la sucesividad de los elementos del significante, son cuestionadas en el relato digital, que permite superar las limitaciones propias de las artes del tiempo y adentrarse en rasgos propios de las artes del espacio, como la simultaneidad. Planteamientos narrativos como el del extraordinario relato de Jorge Luis Borges El jardín de senderos que se bifurcan pueden ser llevados adelante en la construcción narrativa hipertextual. En la literatura digital es importante el hipertexto (Landow, 1995; ed., 1997; Moreno Hernández, 1998; Vega, 2003; ed., 2003), como discurso constituido no sólo por el texto presente de manera directa, sino por todas los enlaces que desde el que podemos denominar componente de apariencia del hipertexto llevan al complejo componente enlazado del hipertexto -desde el observable a una parte esencial del constructo-, que sólo se manifiesta cuando los enlaces son pulsados y su potencialidad es activada discursivamente. El hipertexto tiene antecedentes en las tradicionales notas a pie de página, que son una forma de construcción hipertextual con medios no electrónicos; el hipertexto desarrolla con tecnología digital el principio de organización de la información que está presente en tales notas. János Sándor Petöfi, uno de los fundadores de la Lingüística del Texto y uno de sus más prestigiosos estudiosos, elaboró en distintas fases y presentó en varias publicaciones la TeSWeST (Text-Struktur Welt-Struktur Theorie, Teoría de la Estructura del Texto y de la Estructura del Mundo), que contenía algunos de los principios del hipertexto y de la teoría hipertextual (Petöfi, 1971, 1973, 1975, 1979); Petöfi propuso su gramática textual como una gramática textual de linealidad no fijada (Petöfi, 1973). Francisco Chico Rico ha estudiado cómo está organizado lo semántico-intensional del texto literario en la macroestructura de éste (Chico Rico, 1991). La organización no lineal es, en gran medida, hipertextual. La tecnología digital proporciona el instrumento necesario para una construcción discursiva en la que se activan las posibilidades de estructuración del texto que son distintas de la linealidad, la cual, no obstante, continúa formando parte de texto, precisamente por la combinación de posibilidades de organización textual, combinación en la que se incluye dicha propiedad del signo lingüístico. El relato digital constituye una nueva forma de creación, un nuevo arte narrativo (Rodríguez Ruiz, 2006), es una construcción narrativa en la que la hipertextualidad es imprescindible cañamazo sobre el que se sostiene el tejido, el texto en definitiva. Las posibilidades poiéticas, creativas, de la literatura digital son muy amplias y abarcan los distintos géneros literarios, contribuyendo, con la multimedialidad semiótica, al cuestionamiento no sólo de los géneros y de sus fronteras, sino también de las fronteras entre las artes. Así, los poemas digitales de Jason Nelson, de los que podemos poner como ejemplo Locomotive and Creatures (Nelson, L.C.) y Uncontrollable Semantics (Nelson, U.S.), tienen una composición multimedial y en su recepción la actuación -eligiendo entre distintas opciones hipertextuales- de quien los lee/ve/oye es decisiva para la configuración que adopta la obra en cada momento. En la literatura digital, el canal de comunicación se funde con el instrumento digital que se utiliza en la producción de la obra literaria. No hay entonces adición y superposición de canales, el canal no es un canal con el que se ejerce una mediación comunicativa, por su identificación con la tecnología en la que se apoya la producción misma de la obra literaria. 3. La tecnología digital y la literatura no pueden dejar de estar conectadas en el mundo contemporáneo. Si la conexión entre una y otra es algo evidente e imprescindible en el caso de la literatura digital, no es menos importante la conexión entre ambas en el caso de la literatura no digital, que, actualmente, gracias al apoyo tecnológico, alcanza unas posibilidades de almacenamiento activo, de presentación, de búsqueda, de análisis y de interpretación como nunca antes había tenido. En el campo de la Teoría de la Literatura y la Literatura Comparada tiene reservado un lugar importante el estudio de la relación y la comparación entre la literatura digital y la literatura no digital, así como entre cada una de éstas y las nuevas tecnologías. http://www.heliozoa.com/new/wave2.h |